Piedra de tropiezo

Álvaro Ramírez Velasco
(Canción)

Qué bueno que estuviste aquí
En mis rezos, en mi alma, en mis días, en mis besos, en mi cama
Qué bueno que viniste a mí
Con tus risas, tus enojos, tu esperanza, con tu soledad

En el calor de tus caderas el tiempo se hizo breve
Pero ya no importa, y aunque a veces dueles
Me mantengo en pie y digo: “qué bueno que estuviste aquí”

Fue muy bueno lo que dejaste en mí
El anhelo de otra vida, la nostalgia compartida, tu perdón
Y es tan bello lo que trajiste a mí
Tus abrazos, tus reproches, tus palabras en las noches, tu canción

Es por eso que aunque hiere, hoy acepto tu partida
Es por eso que aunque duele, asumo que tienes que seguir
Debes construir una vida, aunque yo no esté ahí


No seré piedra de tropiezo
Obstáculo en tu vida
Ni lágrima ni disfraz
Tú y yo hemos quedado en paz
¿Cómo podría no quererte?


Qué bueno que estuviste aquí
Y me besaste con los besos de tu boca y me miraron tus ojos
Qué bueno que vives en mí
En el recuerdo, en la nostalgia, en la fe y en todos mis pasos

La triste historia de las musas

Álvaro Ramírez Velasco

Es lamentable, pero el final de las musas es siempre el mismo: se convierten en recuerdo y duelen mucho, porque dejan un gran vacío, imposible de llenar; o se vuelven tedio y estoban, porque obstaculizan la llegada de otras musas. Es lamentable.